ECOGRAFÍA EN FISIOTERAPIA

Seguro que estas y otras preguntas os han hecho en algún momento de vuestra carrera profesional otros profesionales sanitarios (incluso fisioterapeutas), pacientes o personas de vuestro propio entorno familiar, deportivo o social.

¿Es competencia del fisioterapeuta realizar ecografías?

 ¿Para qué quiere un fisioterapeuta un ecógrafo? 

¿Me puedes decir lo que tengo si me haces una ecografía?

¿Si me haces una ecografía ya no tengo que ir al médico?

Estas son algunas de las muchas preguntas que solemos recibir. En esta entrada explicaré la utilidad de la ecografía en fisioterapia y los beneficios que podemos obtener (que no son pocos y cuanto menos importantes). Además de ello, daremos a conocer en qué casos y con que finalidad vamos a utilizarla (o se debería de utilizar) dentro de la práctica clínica de un fisioterapeuta.

Si entramos a definir que es la ecografía, podemos referirnos a una herramienta de diagnóstico por imágenes que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes en tiempo real de las estructuras internas del cuerpo, ya bien sea tejido muscular, óseo, ligamentoso o tendinoso entre otros.

Pues bien, en fisioterapia, la ecografía tiene múltiples utilidades y objetivos terapéuticos, pero si algo debemos tener en cuenta todos los fisioterapeutas, es que no tenemos las competencias y los conocimientos necesarios como para poder emitir un diagnóstico clínico (tal y como dice su definición). Sin embargo, sí tenemos otras funciones muy útiles y necesarias que nos hacen tener mayor seguridad, mejorar nuestros procedimientos y ser más eficientes con nuestros pacientes.

Algunas de las aplicaciones de la ecografía serían las siguientes.

• Evaluación Musculoesquelética: Cuando hablamos de evaluación, no nos referimos a emitir un diagnóstico basado en la prueba de imagen. Sino que, a través de una historia clínica, exploración física o funcional y posible ecografía realizada en consulta (que también puede ser facilitada por el paciente o incluso otras pruebas de imagen), desarrollar una hipótesis diagnóstica, teniendo en cuenta de manera individualizada toda la información y las características que engloban al paciente y así poder plantear un tratamiento.

• Lesiones musculares: Nos puede ayudar en la posible identificación de lesión muscular, distensión, desgarro o rotura y así poder orientar al paciente de cuál sería el mejor abordaje a través de una posible derivación médica.
• Tendinopatías: Permite visualizar el tejido tendinoso y evaluar la existencia de una patología propia del tendón, pero siempre relacionarlo con las características biológicas, psicológicas y sociales del paciente.

• Guías para intervenciones invasivas ejecutadas por un fisioterapeuta
• Punción seca
• Electrólisis
• Neuromodulación percutánea

• Visualización e interpretación en tiempo real de la biomecánica musculoesquelética: Nos permite observar en tiempo real el estado de los tejidos tras ejecutar un movimiento, pudiendo ser útil para valorar el estado muscular, articular o tendinoso.

• Seguimiento del proceso de evolución tisular: Monitorizar y seguir la progresión de la curación del tejido a lo largo del tiempo, permitiendo ajustar el proceso terapéutico lo máximo posible.

• Diagnóstico diferencial: Confirmar o descartar una patología que sea susceptible o no del tratamiento de fisioterapia o motivo de derivación a otro profesional sanitario.

Como conclusión es importante que destaquemos que, aunque la ecografía es una herramienta muy valiosa, no reemplaza completamente a otras formas de diagnostico por imágenes como la resonancia magnética o radiografías. Por otro lado, si la información extraída la relacionamos con los detalles obtenidos de la historia clínica y la exploración funcional, tendría un alto impacto en nuestro diagnóstico y posterior manejo del dolor del paciente.

Finalmente, la interpretación de las imágenes ecografías requiere habilidades específicas, por lo que es fundamental que un profesional capacitado en ecografía musculoesquelética realice y analice los estudios.

Gonzalo Vicente de Frutos

Fisioterapeuta y miembro del Grupo de Investigación de Dolor Musculoesquelético y Control Motor UE