Mucha veces los pacientes nos preguntan ¿Qué zapatilla de fútbol me compro?
Hoy en día existen infinidad de opciones para comprar unas zapatillas de futbol, pero pocas veces las zapatillas te indican lo que necesitas saber o los términos que utilizan son muy técnicos y solo lo entienden pocas personas, y normalmente nunca son los usuarios que necesitan entenderlos. Por lo que a la hora de comprar unas zapatillas, siempre hay dudas al respecto:
¿Me valdrá esta para todo tipo de superficies?
¿Sujetará esta zapatilla mi tobillo?
¿Seré más rápido con esta otra?
¿Me protegerá frente a las lesiones?
En este post intentaremos aclarar estas dudas desde la perspectiva de la evidencia científica.
La practica del deporte, ya sea a nivel profesional o recreativo, siempre esta ligado a múltiples lesiones. La evidencia científica nos muestra que las lesiones ocurren más en los miembros inferiores, y que los esguinces de tobillo son más frecuentes, seguidas por las de rodilla, siendo el LCA uno de los ligamentos más afectados. La mayoría de las lesiones ocurren por un contacto con el oponente, pero hasta un 36% son sin contacto, por lo que dentro de los estudios científicos se intenta dar una solución a este tipo de lesiones, intentando controlar los factores internos y externos de estas lesiones, siendo una de estas variables la superficie de juego y el calzado del deportista.
Centrándonos en las roturas de LCA, que son una de las lesiones más temidas en el fútbol, ya que conlleva para el jugador y para el equipo mucho tiempo fuera del terreno de juego y la incertidumbre de si al volver a él, tendrá una recidiva en la misma pierna o en la pierna contraria o llegará al nivel de juego anterior a la lesión.
Especial importancia tiene esta lesión para las mujeres, ya que tienen 6 veces más probabilidades de romperse el LCA que los hombres, y la operación del LCA no disminuye la osteoartrosis posterior a esta lesión, por lo que es necesario una intervención preventiva que ayude a disminuir estas lesiones. Además la rotura del LCA suele ir acompañada de una rotura del menisco, lo que puede acentuar la aparición de la osteoartrosis.
La rotura de LCA más común en el fútbol se debe a acciones en las que no hay un traumatismo directo en la pierna, sino por un gesto deportivo como un cambio de dirección con deceleración, recepción de un salto con la pierna en extensión completa o casi completa y pivotar sobre la pierna con la rodilla en extensión y el pie completamente apoyado. El mecanismo lesional más común en el fútbol es el siguiente: una deceleración con unas fuerzas de extensión interna de la rodilla combinada con un valgo en rotación dinámico mientras se carga la pierna de apoyo con el pie plantado completamente en el suelo, es decir, con el talón apoyado.
Los factores externos que inciden en estas lesiones son muchos, y uno de los que más se ha estudiado es el tipo de terreno, la zapatilla de fútbol y como interactúan entre si. El problema a la hora de realizar estos estudios es que el terreno de juego y las suelas de la zapatillas no respetan las leyes de fricción, estas leyes establecen que: la fuerza de fricción es directamente proporcional a la carga aplicada, y que: la fuerza de fricción es independiente del área aparente de contacto con las superficies. Esto puede deberse a que el terreno de juego y las zapatillas no crean una superficies uniforme y las propiedades viscoelásticas del calzados y la superficie no son regulares, además, la velocidad de movimiento, la temperatura y humedad tendrán un impacto significativo en el resultado. Esto hace difícil medir la fricción, sumado a que en los gestos deportivos en deportes de multidirección, deben medirse la tracción traslacional, que ocurre cuando el deportista se desplaza en horizontal, y la tracción rotacional, que ocurre entre el pie y la superficies de contacto en los cambios de dirección, giros o cortes. Además, pocos estudios científicos que dan datos sobre el número de lesiones en diferentes terrenos miden las fuerzas de fricción o solo miden un componente de ellas, por lo que es difícil trasladar sus resultados a la vida real.
En revisiones de 1995 y 2009 sobre las lesiones en diferentes deportistas , observaron que las roturas sin contacto del LCA se producían más en césped seco, hipotetizando que estas lesiones pueden deberse a que hay un aumento de la resistencia de fricción y torque entre la zapatilla y una superficie seca, así como un tiempo frío esta relacionado con más lesiones en rodilla y tobillo, invariablemente de si es césped natural o artificial.
En diversos estudios se ha observado que el césped artificial y el fútbol indoor presentan mayor número de lesiones, ya que sus superficies de contacto presentan más fricción, esto puede resultar en un mayor rendimiento del deportista, ya que se pierden menos las fuerzas aplicadas a este, pero parece que hay un aumento en el número de lesiones, porque al igual que pueden aplicar más fuerza al suelo, también deben aguantar esas fuerzas de reacción.
En recientes revisiones, hacen incapié en que diferentes estudios se han llevado a cabo desde los primeros campos de hierba artificial, y con el paso de los años, que han sido décadas, los terrenos de juego de hierba artificial han ido mejorando, reduciendo el número de lesiones y la severidad de estás, hoy en día no hay una diferencia signficativa en el número de lesiones que ocurren entre un campo de hierba natural o artificial, pero si la severidad, siendo peores las lesiones en hierba natural, aunque estos datos fueron sacados de estudios llevados a cabo con una población de deportistas en secundaria y bachillerato de EEUU. En cambio, con una población de deportistas de élite que se realizó en la NFL desde 2002 al 2008, los campos de hierba artificial provocaban un 27% más de lesiones por equipo, siendo más altas las lesiones del LCA y esguinces por eversión del tobillo, esto puede deberse a que los profesionales producen más fuerza contra el suelo, consecuentemente, si el terreno de juego es más duro y devuelve más fuerzas de reacción, la pierna del jugador tendrá que soportar esas fuerzas, aumentando la posibilidad de lesión. Esto nos lleva a pensar que debemos diferenciar y tomar medidas diferentes dependiendo del estado físico del deportista.
En una revisión del del 2012, en la cual determinan que es difícil concluir que tipos de superficie y que tipos de zapatillas son mejores o peores para prevenir lesiones, ya que hay estudios contrapuestos, ofrecen buena información para ayudarnos en la elección del tipo de zapatillas y posicionamiento de los tacos para jugar en superficie artificial o hierba.
Tipos de zapatillas de futbol
Zapatilla de foot-ball convencional con tacos: 7 tacos de 1,9 cm de largo. Ofrecen gran fricción
Zapatilla de (soccer) fútbol convencional de tacos: >12 tacos de 0,9 a 1,27 cm de largo y de diámetro. Fricción media.
Zapatilla giratoria: El talón tiene una placa circular que permite más movimientos de rotación y que el pie no se quede pegado al suelo y tiene tacos en el antepie. Fricción media y poca fricción a los giros
Zapatilla dico-pivot: al revés que la giratoria, contiene una placa circular en al antepie y tacos en el talón. Fricción media alta con el pie completamente apoyado, será importante el gesto deportivo del jugador.
Zapatillas para césped artificial: gran densidad de tacos cortos de unos 6,5 mm, distribuidos de manera regular por toda la suela, fricción media.

Los tacos han sido objeto de estudio desde los años 70 cuando en un artículo de 1969 observaron que quitando los tacos del talón en jugadores de fútbol universitario descendían las lesiones. En estudios posteriores se han estudiado las diferencias en la colocación de los tacos y la altura de los mismos, viendo que reduciendo el tamaño de los tacos en el antepie se reducían el número de lesiones en miembros inferiores. Además, hay que tener en cuenta que tipo de tacos llevan las zapatillas, encontramos tacos con forma de espada, cónicos, con forma de copa, fusiformes, triangulares o elípticos, con grandes diferencias a la hora del agarre con el suelo.
Las zapatillas convencionales de foot-ball no están bien considerados ni para hierba natural ni artificial, ya que crean grandes fuerzas de torque en el miembro inferior, aumentando el riesgo de lesión, mientras que las convencionales de soccer (fútbol) con tacos cortos y punta pequeña si están bien considerados para cualquier tipo de superficie. Diversos estudios han observado las fuerzas de torque que transmiten diferentes zapatillas a los miembros inferiores, pero no existe un consenso en cuanto que zapatillas son las mejores y cuales ofrecen menos fuerzas de torque.
Si que se ha observado que las zapatillas con más tacos en el talón general menos fuerzas de torque y cuantos más tacos en el antepié, más fuerzas de torque se genera, y cuanto más alejados del centro del pie están los tacos, más fuerzas de torque se generan, y esto si parece estar relacionado con más lesiones de LCA.
Como véis, es difícil determinar que zapatillas son mejores que otras para disminuir el riesgo de lesiones, esto es debido a que en el mercado de las zapatillas hay tantos patrones y formas de tacos diferentes que es difícil realizar estudios longitudinales para buscar relaciones y determinar que zapatillas o superficies son las mejores.
Para terminar, ya en un estudio de 1995, podemos leer que tenían muy claras las hipótesis de porqué existen lesiones en el terreno de juego, describiendo cómo la forma en que las jugadoras se mueven por el terreno de juego puede aumentar sus probabilidades y como enseñando a las jugadoras a realizar diferentes desplazamientos y mejorando su calidad y control del movimiento, descendían radicalmente este tipo de lesiones, sobre todo en LCA, centrando la atención en mantener la rodilla semiflexionada durante las deceleraciones y pivotajes, facilitaban que el isquiotibial protegiera la rodilla frente a una hiperextensión. Y en el 93 existe un estudio en el que observan e hipotetizan, que las superficies y suelas de zapatillas que ofrecen mayor fricción se relacionaba con más lesiones de LCA sin contacto.
Como resumen, las superficies artificiales han evolucionado mucho a lo largo de los años, consiguiendo reproducir las condiciones de la hierba natural, por lo que el calzado debe ser parecido en unas y otras. Las zapatillas de fútbol o cualquier deporte de hierba natural o artificial también han evolucionado con el tiempo, pero es difícil determinar que tipo de zapatilla es mejor que otra, siendo la fricción que ofrezca el factor más importante, viendo relación entre mayores lesiones cuanta mayor es la fricción. Los tacos son los elementos que más influyen, aumentando o disminuyendo la fricción, y la evidencia científica muestra que unos tacos cortos y bien distribuidos parecen los mejores en cuanto a la prevención de lesiones, claro que también existen otros factores, como la preparación del jugador y estado del terreno de juego, así como del estado de cansancio y momento de la temporada.
A la hora de comprar calzado deportivo, lo que debe primar esa la comodidad del deportista, y si es posible, realizar pruebas con diferentes zapatillas para que el deportista sienta como tracciona la zapatilla en diferentes superficies, incluso que tenga varias zapatillas disponibles para jugar, puesto que el estado del terreno de juego hará que varie en gran medida las fuerzas de fricción, por lo que algunas veces necesitaremos una zapatillas que tengan más agarre para no resbalar y otras veces menos agarre para que el pie no quede enganchado en el suelo.
Por último, la forma en que el jugador realice los gestos deportivos será muy importante, por lo que el trabajo del gesto deportivo, tanto lineal como la multidirección será importante.
Guillermo Molinero Carlier
Referencias
– Alentorn-Geli E, Myer GD, Silvers HJ, et al. Prevention of non-contact anterior cruciate ligament injuries in soccer players. Part 1: Mechanisms of injury and underlying risk factors. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc. 2009;17(7):705-729. doi:10.1007/s00167-009-0813-1
– Arendt E, Dick R. Knee injury patterns among men and women in collegiate basketball and soccer. NCAA data and review of literature. Am J Sports Med. 1995;23(6):694-701. doi:10.1177/036354659502300611
– John W. Wannop et al. https://lermagazine.com/article/footwear-traction-and-the-risk-of-athletic-injury.